La pieza, plegada o enrollada, pasa sucesivamente por:
un tensor (ver figura B, 1);
un cepillo (fig. B, 2) para la eliminación de las pelusas depositadas sobre el tejido;
un dispositivo de centrado de tela (fig. B, 3);
un pañuelo descementador (fig. B, 4) y un enderezador de trama (fig. B, 5), que garantizan la
presentación regular de la tela para el secado.
Los cilindros de expansión (fig. B, 8) colocados a lo largo del camino hacen que continúe suavemente
por encima del cilindro de alimentación (fig. B, 9)
a través de los desenrolladores de orillo (fig. B, 10) y un palpador de tela (fig. B, 11)
encima de las ruedas de refuerzo (fig. B, 12).
Luego se cose la pieza a la cadena.
pasa por el vaporizador (fig. B, 14), formado por una alfombra (fig. B, 15) y un cuadro eléctrico
(fig. B, 13) y luego,
un tornillo de aumento/apriete (fig. B, 16) ajusta la altura, antes
secciones de secado, cuyo número puede variar según las necesidades de procesamiento y producción,
que incluye:
dos ventiladores (fig. B, 18) uno a la derecha y otro a la izquierda de la sección,
dos conductos de escape (fig. B, 17) colocados encima de la sección,
dos series de sopladores (fig. B, 19),
una guía de cadena (fig. B, 20) para regular la altura de la pieza,
una salida de humos (fig. B, 21), en el último tramo del ramal, se utiliza para toda la máquina.
Después del secado, la pieza pasa a una zona de enfriamiento (fig. B, 22), donde un cilindro
bailarina (fig. B, 24) lo mantiene en la tensión adecuada para empaquetarlo en un rollo grande (fig. B, 24)
23) o depositarlo por capas (fig. B, 25) sobre el palet correspondiente.